sábado, 17 de diciembre de 2011

Improvisando

Buenas noches a todos, una vez más me encuentro aburrido escribiendo en este espacio virtual. Me llegaron, como siempre, muchos mails pidiéndome más entradas y aquí me tienen, narrando otra de mis aventuras. Alguien de mis fans me pidió una reflexión, no sé si pueda hacerlo porque no es mi estilo pero lo que sí puedo hacer es un breve intento.

Es interesante saber cómo las cosas cambian de un momento a otro, generalmente decimos que son los demás quienes lo hacen pero también nosotros lo hacemos aunque nunca lo reconocemos. Últimamente he visto situaciones en dónde se maneja una doble moral, se dice una cosa pero se hace otra. Bajo esa situación, ¿Con qué calidad decimos que nosotros nunca cambiamos?

Ante este escenario es difícil estudiar la sociedad a detalle y más cuándo se busca hacer el cambio de manera intencional. ¿Bajo qué circunstancias sería favorable generarlo?, ¿Cuándo es pertinente hacerlo?, ¿Se puede lograr de manera profesional?, son algunas que me han llegado a mi cabeza últimamente. Supuestamente estudio una licenciatura que me dará herramientas para lograrlo, a veces también lo he puesto en duda.

Si me pongo a escribir sobre otros temas que se ven atravesados para lograr un cambio benéfico para todos nunca acabaría, la conclusión a la que llegó para tener un bienestar social (aprender a vivir como tal) es mediante un discurso único. Un discurso un tanto imposible porque para bien o para mal somos distintos y existe la pluralidad de ideas.

Con esta breve improvisación me despido, tal vez no es lo que acostumbro a escribir pero uno tiene que cambiar su estilo. Esto surgió a partir de lo que experiencias recientes me han hecho reflexionar y para no quemar conocidos preferí no hacer la narración de los sucesos. Para la próxima ahora sí, prometo (por tercera vez) continuar con mi último año de preparatoria para despedirme de este blog.

No hay comentarios: