lunes, 13 de junio de 2011

Tu Verano 2009 (Parte 2)

Hola queridos fans de este blog, contados por cierto. En esta ocasión me llegaron tantos mails que mi bandeja de entrada se saturó por completo. Me tardo tanto en publicar porque leo y respondo cada pregunta que me hacen llegar… A quién engaño, no me recibo mails, en realidad me tardé porque este semestre estuvo muy pesado. Ahora les traje la segunda parte de “tu verano 2009”. Para recordarles, fue el lugar donde estuve como monitor y dónde tuve que pasar varias pruebas para obtener mi monitoplayera. También fui asignado, junto con Mariana, para estar con los niños de 9 años.
Todavía me acuerdo del primer día, me paré a las 7 de la mañana emocionado y miré la ventana. Después tomé conciencia sobre lo que estaba a punto de hacer, me entró un ligero nerviosismo por temor a que no pudiera controlar a los niños. Llegué al curso tan puntual como siempre. Cada mañana los niños nos tenían que entregar sus credenciales, uno de ellos se me acercó y me tomé su credencial. No podía creer que fueran tan pequeños, son más pequeños de lo que creí. Luego se acercó otro, y luego otro, hasta ser 30 niños para dos personas. Al principio fue fácil pero porque los niños llegan con pena, después te das cuenta de su verdadera naturaleza.
Ese día tuvimos que presentarnos bailando la pelusa, lo cual me fue muy difícil porque no me gusta hacer esas cosas y además me puse muy nervioso. Ya no me acuerdo bien lo que hicimos ese día, solamente recuerdo el cansancio pero más el de mi compañera Mariana. Ella era encargada de llevarse la tabla pero curiosamente el segundo día la vi tan fastidiada que me la entregó para que yo me hiciera cargo de ella. Algo me decía que no iba a regresar, ese algo tenía razón. Con el tiempo supe que cayó enferma, por lo tanto ya no iba a regresar. Afortunadamente los productores del show (Arly y Lobo) me dieron a Jenny. Ella y yo no hablábamos mucho pero con esto era indispensable la comunicación.
Todo marchó bien, los niños se adaptaron a ella. Fue una gran ayuda e incluso uno de ellos quería un romance con Jenny. Por alguna razón le daban celos o no algo porque cuando me le acercaba se echaba a correr y solo hablaba con Jenny, fue algo muy extraño y como todo buen niño pues creyó que andaba con ella.
Cada jueves era para las salidas. En la primer salida el camión estaba afuera, los niños ya estaban adentro y se me indicó de que estuviera en la puerta del camión. Adentro estaba la maestra de Tae con los niños. A lo lejos vi un señor corriendo, al parecer se acercaba a nuestra ubicación. Se detuvo conmigo y me preguntó por una niña que ni conocía. Quería pasar al camión y quien sabe cómo, de una forma heroica (para ser yo) me puse frente a la puerta exponiéndome a alguna locura de este señor. Me empujo y se subió, habló con la maestra Claudia (Tae) y se bajó. Cuando hizo esto me pegó abajo del pecho y se fue…
La segunda salida fue a un balneario, afortunadamente mi presencia no fue requerida. Sinceramente no me agrada el agua y más si tengo que supervisar a los chicos, en ese aspecto soy muy paranoico. Luego fuimos a Beraka, ese lugar es genial. La primera parte me la pasé con mis niños de 9 años. Ellos fueron a la parte del gotcha mientrs yo esperaba. Fue gracioso porque el equipo de seguridad no les quedaba. Apenas y les podías ver los pies, las armas pesaban más que ellos, apenas podían moverse. El encargado de ahí se ve que le valía madres porque de 5 niños, casualmente los 4 decidieron irse sobre su compañero. Uno de ellos se le acercó por la espalda y no miento pero disparó en menos de 5 cm de distancia. Cuando pasaba eso hubo otro que se le puso al frente e hizo lo mismo. La verdad me dio muchísima risa, el encargado de ahí reaccionó y les recordó las reglas. Por supuesto el encargado no tardó en contarle a su amigo y ambos morían de risa, yo me tuve que controlar obviamente. Al salir del gotcha vi que la víctima de ese complot traía una marca en su cuello pero como buen guerrero la portaba con orgullo. Ese día fue maravilloso, hay mucho qué contar pero no hablaré más de ellos.
Duré tres semanas de cuatro por la escuela. Cada día era más difícil lidiar con los niños. Había mucha variedad en ese curso, el niño hiperactivo, el que no te hacía caso y a los 2 segundos estaba en los juegos, el afeminado (ese caso si es muy raro), el niño que habla tan lento que a veces desespera por no saber lo que quiere decir, el mimado, el paranoico, el “nadie me quiere”. Pero finalmente son niños, hubo algunos que me dejaron muy marcado, uno de ellos se llama Leo. Casualmente tiene el nombre de mi signo zodiacal, ese año él tenía 7 años. Lo conocí porque él estaba solo en la hora de recreo y al preguntarle sobre su soledad respondió: “Nadie quiere jugar conmigo.” Eso me partió el alma y por eso traté de buscarle amigos. Me acerqué a un grupo de niños y los pregunté sobre si Leo podía jugar con ellos, me dijeron que no. Difícil de creer, tan difícil que incluso no le creí a Leo cuando me dijo que nadie quería jugar con él. En ese momento Leo me dijo “lo ves, nadie quiere jugar conmigo.” Decidí llevarlo a mis rondines para supervisar a los chicos en el recreo. Un día me puse a jugar con él, ese día aprendí a no dejar que un niño te tiré porque sin querer le aplasté su cabecita. Sentí muy feo, tenía un remordimiento enorme y por eso le compré algo de la tienda para que dejara de exagerar su dolor. Con el tiempo se siguió quejando, cuando llegaron por Leo le conté a su mamá y no se enojó por fortuna. Al día siguiente Leo llegó como nuevo, al final me dio mucha tristeza porque me contaba que sus primos y hermanos le daban cerveza. Lo peor es que a Leo le agradaba, en esos casos uno no puede meterse en cosas tan delicadas.
Aún me falta mucho por contar, son varias las experiencias pero es hora de terminar. Tal vez si esta entrada tiene éxito me anime a abrir una tercera parte. Por cierto, este verano habrá más entradas, así como el cine tiene su temporada fuerte yo también. Eso sería todo, gracias a mis fans por hacer este sueño posible… Ah también estoy contento porque ya tengo visitas de otros países, eso de tener un traductor si sirve.