jueves, 2 de septiembre de 2010

Tu Verano 2009

Tu verano 2009

Quiero pedirle una disculpa a todos mis fans por no haber hecho una publicación desde hace 4 meses. La verdad es que tuve muchas que hacer y yo sé que les vale madres si pongo algo o no en este blog que por cierto ya nadie toma en cuenta. Creo que mi público merece saber donde estuve. Les contaré rápido, resulta que estuve trabajando en un curso de verano. Realmente no lo veo como un trabajo, más bien lo veo como un pasatiempo durante vacaciones pero para que entiendan lo pondré como un trabajo. Todo comenzó en el 2008 cuando Adriana (la conocí en mi primer año de prepa) me dijo que buscáramos algo para matar 3 meses de vacaciones, desafortunadamente no pude estar en el curso ese año porque llegué tarde. Adriana si corrió con suerte y estuvo en el 2008, estaría bien que publicara su versión de ese año. El punto es que tuve mi oportunidad en el 2009. Recuerdo el primer día en el que todos los candidatos a monitores (monitor es la persona que se hace cargo del grupo de niños, los apoya, etc) fuimos reunidos para que se nos explicara el proceso de selección ya que no todos podían quedarse a ser monitores. El ambiente estaba padre, ese día Pedro (lobo) nos dio una plática introductoria de que era ese curso llamado “Tú verano 2009”. Definitivamente era un curso distinto, tenía una misión y una visión.
Creo que es hora de pasar a la parte interesante de todo esto. Al principio no hablaba con todos, de hecho no hablaba con nadie pero algo me hacía seguir yendo a las pláticas. Uno de los requisitos que teníamos que cubrir para quedarnos, era el curso de primeros auxilios. Tardamos mucho tiempo en que se nos diera el curso, me parece que fueron 6 horas en total repartidas en 2 días. Lo gracioso aquí fue cuando nos dieron RCP. A muchos nos parecía gracioso preguntarle a alguien tirado en la calle “¿Está usted bien?” por supuesto pensamos que si ves a alguien en el piso pues no está bien pero esa pregunta era parte del procedimiento para el RCP. A muchos les causaba risa al grado que cuando nos tocaba pasar a la parte práctica nos reíamos cada vez que alguien lo decía. Lo mismo pasó con ahogamiento. Aquí fue un poco más gracioso porque si ves que una persona está ahogándose le tengas que preguntar “¿Te estás ahogando?” pero también era parte del procedimiento. Cuando alguien se caía o le pasaba algún accidente todos decían “¿Está usted bien?”, “¿Te estás ahogando?” en tono de burla. Muchos perdieron la risa cuando nos dijeron que también teníamos que pasar a hacer respiración de boca a boca. Para mi buena suerte yo no pasé a hacerlo y si pasaba, como mayor razón tenía que ganarme mi lugar.
Todos nos integramos cuando fue el primer campamento, eso nunca lo olvidaré. El plan era ir a San Rafael pero aquí el problema fue que llegamos a otro San Rafael ya que existen 3. La gente de ese pueblo nos dijo que camino tomar para llegar caminando. En menos de 30 minutos caminando Jenny se estaba desmayando. Era una persona que no hacía ejercicio y para su desgracia no íbamos ni siquiera en el 1% del camino. Lograron animarla para que pudiera continuar. El camino se veía cada vez más y más distante. Cada quien iba con su grupito de amigos. Yo era de los primeros al frente y algunas veces cruzaba palabra con Arly, lobo o algún otro. Durante el viaje tomamos muchos descansos y cada quien agarró su segundo aire después de la comida. Como a las 4 ó 5 de la tarde nos fuimos introduciendo en la zona boscosa y en la subida. La zona estaba muy padre, sentimos que estábamos cerca porque había camino e incluso pasaban coches que nos decían que estábamos a unas pocas horas de llegar. Cuando estábamos entrando en ese camino Brian, hermano de Arly, vio un letrero que decía “San Rafael” pero el muy bruto lo leyó mal y entendió “San Gallardo”. Todos se rieron de él y fue la burla del campamento. Pasaban las horas, pasábamos árboles, carros, una que otra zona que comenzaba a ser talada hasta que al fin vimos un riachuelo en la parte derecha del camino. Eso hizo que nos alentáramos a seguir caminando pero vimos que entre más continuábamos más lejos se veía nuestro destino final. Cuando me di cuenta la mayoría ya no podía continuar. Quien sabe porque yo no tenía cansancio, tal vez haya sido porque fui scout o por el judo, como haya sido yo no sentí esa sensación.
Comenzaba a anochecer y Lobo dijo que teníamos que acampar donde sea pero que no podíamos caminar en la noche porque era muy peligroso. Salimos un poco del camino y acampamos. Al llegar a la zona de acampado, no se a quien se le ocurrió fundar el pueblo de San Gallardo y además lo nombramos lo el “gober” de la aldea por su ocurrencia. En la noche queríamos contar historias de terror pero Carla es de las que se asusta fácil y no tardó en expresarlo así que mejor optamos por contar chistes. Adriana cuenta chistes muy buenos, pasamos como 2 horas contando chistes, cenamos. Después de eso algunos nos quedamos en la fogata. Estábamos Brian, Rafa, Carla, Carlos y yo. No sé cómo estábamos acostados pero de repente Carlos empezó a echarse pedos y hacía que tembláramos eso se acompañó de su risa. Brian se puso de melancólico y puso canciones de Michael Jackson, hasta confesó que el dedicó unas lágrimas por su muerte. Recuerdo que Carla empezó a hablar sobre la madurez en las relaciones de noviazgo, seguramente le mandó un mensaje subliminal a Rafa porque en menos de 20 minutos se empezó a besar con Rafa. A las 2 de la mañana decidí irme a la casa de campaña. Estuve en una casa para una persona que me prestó Adriana ya que siempre me ha gustado estar solo. Bajo las circunstancias de un campamento en medio de un lugar desconocido me da por despertarme por cualquier cosa y como tenía frío mejor salí a la fogata. Brian estaba ahí y ahora se puso a cantar canciones de José José. Yo me puse a asustar a Carla. Si preguntan por Jenny ella cayó dormida como a las 8 de la noche al tomarse sus pastillas. Lo curioso: fue la primera en dormir y la última en despertarse. Al día siguiente nos alistamos para seguir caminando. La gente nos volvió a jurar que faltaba poco para llegar. Caminamos más horas y de nuevo todos se cansaron. Todo terminó cuando pasaron unas personas a bordo de una camioneta y nos dijeron que San Rafael estaba muy lejos y a nuestro pasó nos llevaría otro día. Los señores nos ofrecieron los lugares que sobraban para llevar a algunos a nuestro punto de partida. Yo fui seleccionado por Pedro para bajar, yo le dije que podía seguir pero me dijo que alguien tenía que cuidar a las chicas (la mayoría eran mujeres). Durante la bajada Jenny, Karen y yo nos burlamos de los señores porque el camino empedrado hacía que la camioneta temblara, eso mismo provocaba que cuando los señores hablaran, el tono de su voz se distorsionara como si fueran borregos. Jenny no se aguantó la risa y prácticamente se rió en sus caras. Karen y yo logramos contener nuestras risas. Al llegar al lugar donde iniciamos la caminata nos pusimos a ordenar comida con la típica señora de las quesadillas del pueblo. El problema fue que tenía un comal muy chico y tardó en darnos nuestras cosas. Pasó una hora y todos ya estábamos abajo.
Fue un viaje que no olvidaré y en algún momento de mi vida me propuse llegar al verdadero San Rafael para no quedarme con las ganas. Fue un viaje muy intenso y eso nos unió más como equipo. Después de este campamento continuamos repartiendo volantes (antes del campamento comenzó la repartición). Era muy pesado, recibíamos muchos volantes. La única vez que juré no volver a volantear fue cuando nos mandaron a una zona prácticamente desierta, tardamos 3 horas en terminar los volantes y eso fue porque tuvimos la suerte de toparnos con varias primarias y una secundaria. Caminamos bastante e incluso al llegar a mi casa tuve un dolor de cabeza a causa del sol. Todo iba bien hasta el día de los resultados. Solamente se fue una persona llamada Brenda, ella se fue porque creía que si tiraba los volantes en las macetas iban a crecer en los árboles. Yo compartí el primer lugar en puntuación con Joshua y Andrea. La verdad me sentí feliz ya que era mi primer trabajo y lo estaba haciendo bien pero no debía confiarme, tenía que mantener el paso.

Hasta aquí dejaré de escribir, es la entrada más larga que he publicado. La segunda parte la pondré después, contaré sobre el verdadero reto, lidiar con niños, papás y una infinidad de cosas.
Sé que había dicho que la próxima entrada en publicar sería el final de la segunda temporada de judo aventuras pero como C.S. Lewis (el autor de Narnia) decidí en desorden. Estos hechos pasaron precisamente después de judo aventuras segunda temporada. Eso es todo, gracias por leerme y comenten.